Lo que hace diez años parecía ser una opción, ahora es una elección social obvia. La responsabilidad ambiental, necesaria tanto para el planeta como para los consumidores, es una señal de que estamos replanteando nuestra forma de ver el mundo; es decir, que estamos cuestionando nuestra posición como especie para poder sobrevivir.
Creemos tener derechos sobre el planeta, y esto implica asumir ciertas obligaciones.
Los indicadores objetivos, como por ejemplo el “Earth Overshoot Day” (EOD) también conocido como “Ecological Debt Day”, revelan a los escépticos que se ha roto un equilibrio perturbador.
La sociedad civil, representada por el gobernador del estado de Nueva York Andrew Cuomo y su proyecto “PLASTIC BAG BAN”, respaldan iniciativas legales y coercitivas que llevan los ecosistemas a las agendas gubernamentales.
La necesidad de estudiar el ciclo de vida completo
Nuestra visión sobre la producción va en contra de los ciclos de vida naturales.
Así como Galileo cuestionó la posición central de la tierra en el sistema solar, el diseñador Papanek (“The Green Imperative” 1995) trasladó el ciclo del consumo humano a una perspectiva circular-global. Como pionero del ecodiseño, establece las bases del diseño responsable, integrando la experiencia del usuario, la tecnología y el ciclo de vida de los bienes y expertises.
Este tripe enfoque se refuerza integrando el flujo ascendente (abastecimiento de material) con el flujo descendente (reprocesamiento de residuos), y luego aplicándose a todo el consumo. Se pueden rediseñar muchas cosas durante el proceso de producción para mejorar el impacto de un producto. Por lo tanto, podemos cuestionar:
- Materiales: naturaleza, origen.
- Procesamiento: costos de energía, impacto ambiental, materiales usados, calidad del producto.
- Reciclaje: posible asociación de varios materiales, integración en un proceso de clasificación (propietario de la marca o institucional), etc.
- Transporte y almacenamiento: tipo de transporte, ubicación, medios, etc.
Sin embargo, como consumidores, este planteamiento no forma parte de nuestro ADN. Al aceptar su costo significa, entonces, que lo entendemos. Según un estudio dirigido por el American Packaging Institute en el 2018, el 50% de los consumidores consideran que el diseño y el reciclaje son elementos esenciales en la elección de productos o expertises. Además, el 67% cree que la comunicación de un caso ambiental es esencial para el diseño de tipo ecológico.
En resumen: una marca “eco-friendly” es aquella que:
- Optimiza su proceso de fabricación.
- Reinventa la experiencia del usuario.
- Comunica su visión
¿Cuáles serán estos futuros modelos? Bienvenida Madre Naturaleza
- “Para que el diseño abrace sus responsabilidades ecológicas y sociales, éste debe ser revolucionario y radical. Necesitamos minimizar la presión en la naturaleza haciendo más con menos”. Víctor Papanek
Éste es el primer principio y el más simple.
Necesitamos reducir el impacto de los productos y expertises utilizando menos materiales y energía. No obstante, esta no es la única área en la que podemos ser efectivos.
- Crear productos que no tengan impacto ambiental mediante el uso de materiales biodegradables y compostables, una forma segura de evitar problemas ecológicos.
- Finalmente, el tercer modelo, el santo grial de la consciencia ecológica.
Estudiar todo el ciclo de vida a través del prisma de la madre naturaleza, observando claramente los problemas de diseño ecológico en cada fase del proceso.
¿Qué hacer?
Debemos rechazar la idea de que no somos parte de un mundo interconectado y que nuestras acciones no tienen consecuencias. Los humanos y las marcas son parte de los ciclos de vida planetarios.
La buena noticia es que la tecnología del siglo XXI abre las puertas a un mundo industrial y conceptual que nos devuelve al ciclo de vida que, en primer lugar, nunca debimos haber dejado.
“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente. Es la que más se adapta al cambio.” – Charles Darwin
¿Nos adaptamos a tiempo?
Vincent Viard
Structural Design Manager, Francia
Palabras claves: Agencia de branding, ecodiseño, diseño estructural